Nezahualcóyotl, Estado de México, 30 de octubre de 2025.– En este municipio mexiquense, la tradición del Día de Muertos no solo se celebra, sino que se vive intensamente. Cada octubre, el corredor cultural de la Preparatoria Oficial N.° 267 “Regina Ávalos”, ubicada en la colonia Metropolitana 2ª Sección, se transforma en un vibrante homenaje a la memoria y a la identidad colectiva.
Bajo la coordinación de alumnos y maestros, la escuela y sus alrededores se llenan de color con una “ofrenda floral” monumental, que serpentea por las calles hasta alcanzar la Avenida Adolfo López Mateos. Altares cubiertos de cempasúchil, veladoras, calaveritas de azúcar y fotografías de seres queridos conforman una cadena luminosa que honra a quienes partieron.
Entre aromas de copal, tamales y pan de muerto, la comunidad entera participa: los jóvenes pintan catrinas en sus rostros, los profesores comparten relatos de antaño y los vecinos aportan alimentos y versos tradicionales. La escena se convierte así en una muestra viva de la unión y del respeto por las raíces.
Felipe Rodríguez Aguirre, dirigente nacional de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), destacó que este tipo de expresiones son reflejo de una cosmovisión profundamente mexicana:
“El culto a los muertos forma parte de la cosmogonía de nuestras raíces indígenas, dándole un verdadero valor a una cultura ancestral hacia nuestros muertos. México entero tiene en cada estado su manera de recordar a quienes se nos han adelantado al más allá”.
El evento se enmarca dentro del Festival “Nezamictlán 2025”, que llena las calles de Neza con marchas zombis, exposiciones, muerteadas y actividades culturales en barrios como Las Águilas. Estas iniciativas, impulsadas por las escuelas de la UPREZ, como la Preparatoria Regina Ávalos, el Instituto de Estudios Superiores Emiliano Zapata y la Secundaria Benita Galeana, refuerzan el mensaje de que en Nezahualcóyotl la muerte no representa el final, sino una celebración de la vida.
Con flores, música y memoria, los habitantes de Neza mantienen encendida la llama de una tradición que, como dice el lema popular, “Zapata vive, la lucha sigue”.














